En días recientes tuve la oportunidad de visitar por primera vez la ciudad de Pittsburgh, Pennsylvania. Otro destino obligado donde la aventura me trae y en estoy eternamente agradecida por la oportunidad.
De camino a PNC Park, me sentí llena de ansiedad. Recordé todas esas historias sobre el ídolo de mi pueblo. Si eres de Carolina, Puerto Rico tienes que idolatrar a Roberto Clemente. Su ausencia es tan larga como mi tiempo en este mundo. Ahí estaba yo en frente de esa magnífica obra amarilla de arte e ingeniería: El puente Roberto Clemente. Como puertorriqueña mi corazón se lleno de orgullo y añoranza. 46 años después de su pérdida Clemente sigue siendo corriente y presente. Ese puente deber ser caminado, utilizado y admirado por cada puertorriqueño. En MiPor100preCambianteVida no hay mejor manera de celebrar un inmortal. ¡Que viva Clemente!
As I walked to PNC Park, I was filled with anticipation. All those stories about my hometown hero came to mind. You can’t be from Carolina, Puerto Rico and not love #RobertoClemente. He’s been gone as long as I’ve been alive. But There I was in front of that magnificent yellow work of engineering and art : #robertoclementebridge. As a puertorrican my heart filled with pride and loss. 46 years after his passing he’s still current and present. That bridge should be walked, driven and admired by every puertorrican. There’s no better way to celebrate an inmortal. «¡Que viva Clemente!
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